Salmones a contracorriente orientando en red

Dos orientadores, Ester López Marí y Alberto del Mazo, reflexionan sobre el estado de las redes de orientación educativa que se apoyan en medios digitales y espacios virtuales. Un trabajo colaborativo apoyado en unos valores fuertes pero que se opone a veces a las malas prácticas que avanzan en frenética cascada.

Salmon_leaping_at_Willamette_Falls

Salmon leaping at Willamette FallsFuente: NOAA

Porque no siempre se devuelve al agua parte de lo que se pesca en red, por Alberto del Mazo

Hace unos años, compartía esta reflexión sobre lo que para mí es orientar en red:

«Mi padre siempre ha sido muy aficionado a la pesca de río y desde pequeño pescaba – o lo intentaba – con caña, sedal y carrete en el pantano cercano al pueblo de mi madre. Son muchas las aptitudes y actitudes que te permite desarrollar la pesca, como la atención, paciencia, perseverancia, conocimiento del entorno … Pero, a pesar de poder compartir lo pescado con otros, este tipo de pesca no deja de ser una actividad un tanto solitaria y marcadamente introspectiva que te permite, con suerte, llenar tu cesta, pero que no llega a satisfacerte de manera completa.

Con excepciones, nuestra formación ha sido en general muy parecida a este tipo de pesca, con muchos momentos en los que la tarea consistía en «pescar» solos, ante un libro, las ideas fundamentales que podían preguntarnos en el siguiente examen. He disfrutado de muchos de estos libros, aunque también he sufrido, como tantos estudiantes, cuando me pedían retener (memorísticamente) los peces más difíciles de pescar, como escurridizos datos, fechas, fórmulas, … Peces interesantes para ver en un documental o localizar entre el resto en el Zoo Aquarium, pero de difícil digestión y con poco valor nutritivo a medio y largo plazo.

En 2012, bastante tiempo después de haber obtenido mi titulación universitaria, me acerqué a las redes sociales e inicié un blog como una nueva forma de seguir aprendiendo, pescando. Tuve que cambiar mis rudimentarias técnicas de pesca. En esta pesca en red y con red, otros muchos pescadores compartían sus peces, los mezclaban para crear nuevas especies y estaban disponibles para salir de pesca juntos. Desde entonces, he participado en proyectos compartidos e incluso he iniciado algunos muy modestos pero a los que se han unido otras personas. Creo que juntos estamos cambiando la filosofía de simplemente «copiar y pegar» lo que se encuentra en internet. Me siento orgulloso de estar contribuyendo, en la medida de lo posible, a construir espacios para la interacción entre orientadores y educadores en general.

Por eso hace tiempo que no guardo la mayoría de los peces que pesco, sino que los devuelvo a pequeños ríos o a anchos mares a través de redes sociales, blogs, scoop.it … Con el tiempo he comprendido que este tipo de pesca con otros y en red me produce muchas más satisfacciones. Un comentario en el blog, una charla informal a través de redes sociales o encontrar y desvirtualizar a personas de las que aprendo cada día son razones para seguir adelante, para seguir aprendiendo de esta manera. Por muchos peces que quieras pescar, tu cesta (memoria interna) tiene una capacidad limitada. En cambio, estos espacios que compartimos (memoria externa y colectiva) pueden mantener disponibles, a pocos clics de distancia, una variedad infinita de peces.

Como educadores y/o como orientadores tenemos, como en otras muchas profesiones, un trabajo gratificante y generoso, en el que para enseñar no dejamos de aprender cada día. Es frustrante dar a veces con algunos pescadores y pescadoras que no devuelven nunca al agua nada de lo pescado y que siguen transmitiendo al alumnado esta misma concepción solitaria, acaparadora y aglutinadora del aprendizaje. Y tú, ¿devuelves al agua parte de lo que pescas en red?» (A. del Mazo, 15-11-2014)

Desde la Comunidad OrienTapas, cuyo blog superó hace poco las 1.000 entradas, destacamos constantemente las buenas prácticas de orientación en red, pero en los últimos meses, me preocupa todo el protagonismo que están teniendo también las malas prácticas. Os dejo algunos ejemplos:

  • En un curso que estoy dando a distancia a orientadores y orientadoras de la Comunitat Valenciana, he comprobado que el «blog de orientación» más valorado y seguido sigue siendo, con mucha diferencia, uno que empezó elaborando materiales propios pero que desde años se centra más en copiar y pegar recursos de otros… e ingresar beneficios por visitas con la publicidad que insertan… La empresa que hay detrás, que tiene como cabeza visible a un profesor de Ciencias, no a un orientador, genera unos ingresos anuales de 6 dígitos, si lo que indica una búsqueda de Google es correcto, y lo hacen en gran parte sacando rendimiento a recursos que otras personas han creado y compartido gratuitamente. Se trata de una interpretación bastante perversa de lo que significan las licencias Creative Commons y los recursos educativos abiertos.
  • Las redes sociales y muchos blogs de orientación están repletos de información calcada de otros espacios sin añadir la referencia a la fuente y, además, sin realizar una mínima curación de contenidos. Son espacios que simplemente hacen que la misma información se lea en otro espacio, pero habitualmente no dedican ni un momento a explicar por qué han publicado ese contenido o recurso, para qué lo recomiendan, cómo lo usan… Además, con su forma de publicar, restan todo el protagonismo a las autoras y autores originales, que quedan en un segundo plano.
  • Por otro lado, estas últimas semanas he comprobado que varios posgrados de universidades privadas, no precisamente baratos, usan recursos que hemos ido generando colaborativamente juntos, en red. En la mayoría de los casos, ni avisan de ese uso, que se hace desde plataformas cerradas. El problema es más bien de «formas» o «netiqueta» que de ilegalidad: si vas a usar un recurso o contenido abierto, no te cuesta tanto avisar al autor o autores, explicar por qué y para qué se va a usar. De nuevo, estos profesores se limitan en general a «copiar y pegar.»
  • Otro ejemplo de mala práctica que he presenciado ojiplático este curso: un blog, cuyas aportaciones al espíritu ubuntu suelen limitarse también a «copiar y pegar» contenidos de otros, sin molestarse en avisar ni preguntar a los autores, registró formalmente – sí, en un registro de patentes – una palabra relacionada con la orientación educativa, que forma parte del título de muchos blogs de orientadoras y orientadores… Con la patente registrada, escribieron a un blog que comparte reflexiones y experiencias sobre orientación, amenazando con interponer acciones legales… por supuesto plagio… cuando estos dos blogs se parecen como un huevo a una castaña.
  • Las consecuencias de estas actitudes van más allá. Es muy probable que espacios como los aludidos en los ejemplos anteriores tengan un público acorde a estas malas prácticas y que se conforme con tomar y aplicar sin más los recursos que se comparten, sin personalizarlos al alumnado con el que lo utilizan.
  • En esta fiebre por «copiar y pegar«, que no por compartir, me temo que en orientación educativa andamos algo desorientados. Hemos perdido bastante el norte y es habitual la publicación masiva y acrítica de métodos pseudocientíficos, no contrastados, que han llegado para ocupar seguramente nuestro lugar. Ante tanto «McGuffin Educativo», necesitamos una orientación educativa basada en evidencias y apoyada en la investigación científica. En esta entrada he preferido no mencionar explícitamente las malas prácticas para evitar darles aún más publicidad gratuita, pero sí me gustaría destacar ejemplos de buenas prácticas de compañeros que cuidan exquisitamente el rigor de lo que publican, como Juan Cruz Ripoll desde los blogs «Comprensión lectora basada en evidencias» y «Tratamiento educativo del TDAH.«, o Juan Carlos López, especialmente activo en Twitter y desde el blog Psychon como crítico de la llegada de las pseudociencias a la orientación.

Con este marco de referencia predominante, a veces me planteo si las orientadoras y orientadores que utilizamos la Red para aprender y trabajar juntos, más que «pescar en red«, nos hemos convertido en salmones nadando a contracorriente en un río de información incontrolable y de dudosa calidad.

Lo cierto es que espacios como los descritos no son algo menor: saben aplicar muy bien las estrategias del marketing, del posicionamiento, de la marca personal… y han llegado para ocupar casi todo el espacio en la red. Sí, hay que reconocer que son los verdaderos «influencers» que logran llegar a un público muy amplio y condicionan así las prácticas en orientación educativa.

¿Conseguiremos los salmones remontar el río? ¿Nadamos en aguas cada vez más tóxicas? Si queremos cambiar la orientación apoyándonos en las redes, desde enfoques realmente colaborativos, tal vez deberíamos empezar por denunciar las malas prácticas que también emergen de esta red.

Foto Perfil Alberto 2017 B

 

Alberto del Mazo

Orientador educativo – Formador TIC – Pescador en red

 

 

Por una red de valores, por Ester López Marí

Hace unos años que buceo por la red… Debo reconocer que estoy más activa desde que en mis manos cayó un «smartphone» y que muchas de mis interacciones son vía móvil… así que a menudo me planteo si más que una orientadora internauta soy una orientadora «movilizada»

Es cierto que mis primeras interacciones con la red fueron en busca de información, materiales… La verdad es que no me gusta copiar, pero sí mirar qué han hecho otrxs compañerxs, será que soy algo rara, pero no me gusta dar recomendaciones que no he reflexionado yo y no salen de mi mente y mi corazón… Hay mucho material estupendo por la red, pero siempre me gusta dar… «mi toque»… A veces creo que es un inconveniente… porque eso implica dedicarle muchas más horas a todo… ¡Con lo que me cuesta ordenar ideas y ponerlas sobre el papel!

Después, llegó la RED, la de verdad, porque yo estaba conectada a la red pero no trabajaba EN RED. Ese concepto de compartir y trabajar en equipo, un equipo que no importa si está a tu lado o a kilómetros de distancia, gracias a una red que nos acerca. Y aprendí el significado de la filosofía Ubuntu; no solo lo aprendí, lo viví, lo vivo y me hace sentir que formo parte de algo grande, pero no solo grande, sino también hermoso. Y es hermoso por esas ganas de compartir «sin ganar nada a cambio«… Pero ¿sabéis qué? Ese concepto de que no se gana no es cierto… Si estáis pensando en ingresos económicos, pues sí, es verdad, no se gana, pero la verdad es que la ganancia es mucho mayor, mucho mejor, ya que cuando alguien gana, ganamos todos. Se gana en humanidad, en SER y esa ganancia, no tiene valor económico, pero sí está llena de VALORES, los que se escriben en letras mayúsculas.

Precisamente esta semana, en una formación realizada en uno de los centros educativos en los que trabajo, el ponente que acudió hizo una pregunta… ¿Qué problemas tiene la educación de hoy? Todo el mundo contestaba… que si la burocracia, la falta de recursos, de tiempo, los libros, la política… la lista iba creciendo, de repente oigo una compañera que dice: la falta de valores. Es curioso. Llevo toda una semana dándole vueltas mentalmente a este tema, la falta de valores… O la sensación de vivir en una sociedad que cada vez valora más lo superfluo, lo material… lo vacío y se olvida de esos valores ubuntu que tanto nos hacen crecer.

Y a medida que tengo la sensación del hundimiento de valores se incrementa de manera exponencial mi carga de trabajo… peticiones de valoración en masa, intervención con alumnado por problemas de convivencia, problemas de relación familias/centro docente, coordinaciones con servicios sociales, policía acudiendo al centro…

Intento alejarme de todo, mirarlo desde fuera, miro la red y pienso que cada vez la veo más parecida a ese mundo real que veo ausente de valores… Afortunadamente hay pequeñas islas, en las que puedo acudir para encontrar personas con las que realmente compartir andanzas. Estoy convencida que sólo hay un modo de cambiar esta deriva: con el ejemplo, haciendo lo que realmente creo que es lo correcto. Tal y como una compañera de andanzas aportó sabiamente: «Lo que está mal, está mal aunque lo haga todo el mundo. Lo que está bien, está bien aunque no lo haga nadie.»

No nos dejemos llevar por esta avalancha de información vacía que aporta la red, y trabajemos por una red auténtica, una red de valores.

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Ester López Marí

Orientadora educativa. Enamorada de mi familia, la educación y el mar. Aprendiendo cada día. Mis mayores maestrxs, mi hija, mi hijo y el alumnado.

3 comentarios en “Salmones a contracorriente orientando en red

  1. El equipo de editores del blog OrienTapas (Ester, Isabel, Lourdes, Rebeca, Juanjo, Alberto…) y otras personas habituales de la Comunidad OrienTapas (Jesús, Mábel, Claudio, Mariola, Mónica, Pilar, Begoña, Víctor, Juan, Rosa, Mercedes, Juanma, C. Patricia…) hemos reflexionado en estas últimas semanas sobre las malas prácticas en orientación educativa en red. Nos queda mucho por cambiar para mejorar y lograr la orientación que queremos… y también es importante señalar la orientación que no queremos. Por eso hemos abierto una iniciativa que se llama «Orientación 3C: crea, comparte… pero no copies». Disponible en este enlace: http://orientapas.blogspot.com.es/2018/03/por-una-orientacion-3c-crea-comparte.html

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