¿Qué nos queda como centro para llegar a una educación inclusiva?

El orientador José Marcos Resola nos explica su experiencia en este curso 2017-18 en un programa de Erasmus+ en el que ha podido reflexionar sobre la educación inclusiva comparando su centro en Jaén con uno de Reino Unido.

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Lytchett Minster School – Fuente de la imagen

Antes de la visita: hay que reflexionar sobre la enseñanza que estamos haciendo.

Entre el 25 y el 29 de septiembre de 2017, mi compañera de Inglés Carmen Guzmán y yo, realizamos nuestro jobshadowing en Lytchett Minster School, Poole, Dorset, UK, a través del proyecto Erasmus+ KA101, «Changing perspectives on Education through Erasmus+«. Esta es la carta que dejé a mis compañeros del IES Sierra Mágina de Mancha Real, Jaén.

«El próximo domingo cuando estéis desayunando, un par de compañeros del centro, habremos puesto los pies en Poole. Lo primero que deberemos de aprender es atravesar las calles sin que nos atropellen, es una cosa muy fácil, pero tendremos que apoyarnos en las indicaciones escritas en el suelo. Reflexionaré que muchos aprendizajes que adquirí dejan de ser útiles cuando se cambia de contexto.

Esta breve introducción constituye la guía de nuestra visita, por un lado necesitaré la adaptación a una cultura. En otra vertiente deberé reflexionar sobre la enseñanza que estamos haciendo en la atención a las diferencias individuales a la luz de otras formas organizativas y curriculares de enseñar al alumnado con diferentes capacidades, intereses y motivaciones.

La visita me ayudará a empatizar con nuestro alumnado de Necesidades Educativas Especiales, me hablarán en unos términos que no lograré entender. Eso le pasa a nuestros alumnos que cuentan con adaptaciones curriculares significativas. Pero necesitaré que Carmen me haga inteligible mediante una adaptación curricular de acceso, toda la información que el profesorado nos transmita. Esta colaboración nos ayudará a aprender a trabajar en equipo, algo tan esencial y que necesitamos mejorar.

No vamos en tabla rasa, nos hemos empapado la normativa de Necesidades Educativas Especiales del Ministerio de Educación del Reino Unido. Y hemos confeccionado una batería de preguntas para que fluyan las ideas y no se nos olvide nada. Como nuestra memoria es de capacidad limitada, fotografiaremos y anotaremos todo, para hacer una breve presentación al regreso.»

 

José Marcos Resola de Erasmus

José Marcos Resola, orientador y participante en el proyecto Erasmus+ KA101. – Fuente de la imagen.

Un orientador en la tierra de Mary Warnock, Toni Booth y Mel Ainscow.

En mi formación psicopedagógica ha habido teorías y conceptos que me han demandado una profunda reflexión sobre el quehacer educativo. Uno de ellos fue el Informe de Mary Warnock, Special educational needs: report of the Committee of Enquiry into the Education of Handicapped Children and Young People, publicado en el pasado siglo XX, sobre el estudio de la Educación Especial en el Reino Unido. La profesora Warnock propuso un término revolucionario en su época, las Necesidades Educativas Especiales.

Se venía de una educación segregada para personas con capacidades, intereses y motivaciones diferentes a la mayoría. Atendidos en otros colegios, con otros currículos y con otros métodos de enseñanza. El concepto de Necesidades Educativas Especiales ponía sobre la mesa la necesidad de dar respuesta a las diferencias individuales por parte de la Educación. Si requiere un método, unos tiempos y unos recursos para progresar académicamente, el sistema los debe proporcionar. No atender a dichas necesidades es conducir al ostracismo educativo a este alumnado. El progreso de un alumno no solo viene determinado por sí mismo, sino por las oportunidades y recursos que el medio le ofrecía. Esa ayuda de mediación pedagógica fue la clave del nuevo concepto que había emergido.

Con el Informe Warnock (1978), empezaron las experiencias de integración social y por ende educativa, del alumnado con necesidades educativas especiales. La reflexión de dichas prácticas concluía que los alumnos estaban escolarizados en los centros ordinarios pero pasaban mucho tiempo apartados de sus compañeros. Los métodos pedagógicos abusaban de las actividades individualizadas sin contacto con iguales, sobre currículos de cursos y etapas anteriores, necesidades que se atendían sobre material curricular (libros de cursos anteriores) fuera de sus intereses personales. Fue en Salamanca, en 1994, cuando se empezó a promover el objetivo de una Educación para Todos, capacitando a las escuelas para atender a todo el alumnado.

De este término evolucionamos hacia el de Escuela Inclusiva. La atención educativa no debe realizarse en un aula diferente a la ordinaria, sino con su grupo clase y con sus profesores, más la ayuda de los recursos con los que cuente el centro para atender a la diversidad. Para ello los profesores Tony Booth y Mel Ainscow elaboraron el Index for Inclusion (2000), un cuestionario que permitía analizar el grado de inclusión que cada institución educativa presentaba en las siguientes variables: cultura de centro, práctica y políticas educativas.

Lytchett-Minster-banner

Lytchett Minster School – Fuente de la imagen.

¿Cómo está la situación hoy?

En nuestro jobshadowing en Lytchett Minster School, Poole, UK, por el Erasmus+ K101, «Changing perspectives on Education through Erasmus+«, entre el 25 y el 29 de septiembre de 2017, observamos que todos los alumnos con Necesidades Educativas Especiales eran atendidos en el aula ordinaria. Aquellos cuyas necesidades educativas eran mayores o más especializadas, contaban con la ayuda de un adulto que le acompañaba en el aula, orientándole en la actividad educativa. Una ayuda que, más que curricular, era de supervisión en las actividades a realizar. No eran explicaciones o aclaraciones, sino más bien comprobación de la realización de la actividad. Este alumnado seguía las explicaciones del profesorado, utilizaba el mismo cuaderno que sus compañeros y realizaba las mismas tareas.

José Marcos Resola en Poole con el equipo de profesores, 2017

Profesores del IES Sierra Mágina junto a profesores del Lytchett Minster School, en Poole, septiembre de 2017

En nuestro Centro Educativo, el IES Sierra Mágina (Mancha Real, Jaén), los alumnos con necesidades educativas especiales cuentan con medidas curriculares, cursan con una adaptación curricular significativa y programas específicos. Ello supone abordar curricularmente un trabajo con desfase curricular de al menos dos cursos con respecto al grupo en el que se encuentran escolarizados. La mayoría de las horas de atención educativa a nuestros alumnos se realiza en el aula de apoyo.

José Marcos Resola - Visita a Lytchett Minster School

Visita a Lytchett Minster School (Carmen Guzmán y José Marcos Resola, 2017)

Nuestra reflexión comparativa entre el modelo inglés y el modelo español, nos lleva a destacar que la atención en el aula ordinaria es la medida más inclusiva. El profesorado de Pedagogía Terapéutica debería realizar su actuación educativa en el aula ordinaria, visibilizando la Atención a la Diversidad. Trabajando en equipo, el tutor y el equipo educativo.

Nuestra realidad es que tenemos un profesor de Pedagogía Terapéutica por centro, y un censo de alumnado con necesidades educativas especiales superior a diez alumnos, cada uno de ellos escolarizados en niveles y grupos diferentes, lo cual impide la atención en el aula ordinaria de todo el alumnado. No vamos al manido argumento de cuantos más recursos mejor calidad, pero los hechos son los que son y si la ratio en el aula ordinaria contribuye a la calidad, el número de profesores de Pedagogía Terapéutica debería ser objeto de reflexión en los criterios para realizar los cupos de profesores anualmente por parte de la Administración Educativa.

Si del modelo inglés nos gusta el lugar de la atención educativa y del modelo español la existencia de medidas curriculares, creemos que ambos adolecen de inclusión. Tenemos que reflexionar como Claustro si nuestra metodología de aula atiende a las diferencias psicopedagógicas de nuestros alumnos. De un tiempo hacia ahora, han nacido pedagogías emergentes que hablan del aprendizaje por descubrimiento, en colaboración con los demás compañeros, utilizando artefactos digitales y promoviendo competencias.

Está claro que estas metodologías activas son las que ayudan a que el alumnado de necesidades educativas especiales pueda ser atendido en el aula ordinaria, si trabajamos mediante un proyecto. El aprendizaje basado por proyectos es la opción para que el profesorado elabore tareas, los alumnos se motiven por aprender, resuelvan retos de la vida cotidiana y próximos a su contexto personal y social. Este proyecto, si alberga diferentes actividades y con diversos niveles de dificultad cognitiva, permite que todos los alumnos trabajen en dicho proyecto, aportando cada uno su granito de arena en virtud de su perfil cognitivo. Estas actividades no son para hacerlas en casa, sino en el aula, ayudándose de los demás y colaborando con ellos. No es solo elaborar productos sino ser competentes de aplicarlos, utilizarlos, presentarlos en tu comunidad educativa, favoreciendo un servicio a la sociedad. Si no solo contemplamos las actividades por nivel cognitivo de dificultad sino también por su contribución a las inteligencias múltiples de Howard Gardner, nos encontraríamos con una verdadera educación integral del alumnado.

Check In - Bag Drop

Check In – Bag Drop. Fuente de la imagen

¿Qué nos queda como centro para llegar a una educación inclusiva?

  • Contemplar en nuestra metodología, las adaptaciones curriculares significativas de los alumnos con necesidades educativas especiales.
  • Emigrar hacia una enseñanza competencial en la que los contenidos no son la piedra angular sino que el auténtico saber, saber ser y saber hacer está en los criterios de evaluación.
  • Formarnos en metodologías activas con organizaciones departamentales de trabajo en equipo auténtico.
  • Aprender de nuestros compañeros de Claustro, observándolos y conversando con ellos.
  • Establecer espacios y tiempos para el diálogo pedagógico.
  • Dándole voz al alumnado, en el aula y el centro.

Seguiremos reflexionando…José Marcos Resola

José Marcos Resola
Orientador del IES SIERRA MÁGINA. Mancha Real (Jaén)

Blog del proyecto «Changing perspectives on Education through Erasmus+«

3 comentarios en “¿Qué nos queda como centro para llegar a una educación inclusiva?

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