Si la naturaleza nos quiere diversos, ¿por qué la escuela no?

El orientador Ricardo Gómez, autor del blog «Orientación en Galicia«, reflexiona sobre la diversidad no atendida desde el ámbito escolar. Una entrada con otra mirada que no te dejará indiferente.

Música colorida - Pixabay

Fuente de la imagen: Pixabay

Independientemente de las circunstancias en las que nos encontremos, cuando nos preguntamos por dónde empezar, la respuesta lógica e inmediata es hacerlo por el principio. Todos los seres vivos tenemos un principio y un final, aunque nuestra imaginación nos permite invertir la dirección y fantasear con ideas como las de Woody Allen o Quino de querer vivir la vida al revés.

La vida debería de ser al revés

Texto: Woody Allen; Viñeta: Quino; Fuente: Gabo Núñez

Iniciar el camino de la afirmación que lleva por título esta reflexión pasa inexorablemente por  el Doctor Ángel Carracedo y su inspiradora conferencia titulada “Diversidade humana e educación”.  Entre otras ideas, en ella nos introduce en como la ciencia explica lo que somos como especie.

«Nuestro sistema educativo pierde grandes potenciales y talentos al empeñarse en hacernos iguales. Las cualidades con las que seleccionamos a las personas son unas pocas (básicamente memoria y concentración) olvidando valorar y desarrollar otras muchas, entre ellas la creatividad y la curiosidad. En un mundo necesitado de valores para su progreso y donde se compite con las máquinas son necesarias otras aptitudes, el no aprovechar esta diversidad y no saber explotar la potencialidad de cada individuo es un grave error.« (Ángel Carracedo)

 

Tener vida es tener ADN. La mutación genética aleatoria, azarosa, favorable o desfavorable es el motor de nuestra evolución. En nuestro diseño biológico tenemos que ser distintos para adaptarnos a los cambios que se producen en el mundo. Es gracias a aquello que nos diferencia a unos de otros por lo que la especie humana ha podido progresar tanto en tanto poco tiempo.

Con los actuales avances en genética, el conocimiento científico explica con enorme precisión que somos lo que somos por aquello que nos diferencia. Ilógicamente la escuela en cambio lo ha obviado. Nos ha formado y continúa haciéndolo en un sistema que se asemeja a una cadena de producción industrial. La máquina de la escuela de Francesco Tonucci o la escuela como fábrica de Alvin Toffler son ejemplo de ello.

Frente a este inmovilismo, educadores como Maria Montessori, John Dewey o Ken Robinson han reclamado una aproximación más humana y personalizada del modelo. Las contribuciones de la reciente neuroeducación han abierto las puertas a un mejor conocimiento del proceso de enseñanza y aprendizaje donde genes y ambiente siempre irán de la mano. La pedagogía del siglo XXI continúa creciendo en argumentos y motivos para el cambio, pero con todo seguimos en modo reposo.

El 29 de mayo de 2018 Naciones Unidas da a conocer un informe realizado tras una investigación confidencial que llevó a cabo en 2017, en la que una comisión de la ONU se entrevistó con diferentes actores del sistema educativo español. El informe concluye que el actual modelo en nuestro país es excluyente y segregador, al violar grave o sistemáticamente el derecho a la educación de los estudiantes, especialmente para las personas con discapacidad intelectual o del desarrollo.

Si la naturaleza de lo que somos choca contra la inercia de un sistema que, a pesar de innumerables voces de cambio, se ha mantenido estático, ha sido en los últimos treinta años y de la mano de la ONU, cuando venimos observando cómo también los derechos y deberes que regulan nuestra convivencia y formación no se pueden excluir del debate. Como si de un videoarbitraje (VAR) se tratase, ha aparecido un nuevo agente en la escena con el objetivo de minimizar las interpretaciones y lograr una transformación en las políticas y en las prácticas tanto de la Administración como de los centros educativos.

El cambio de mirada pasa por una educación inclusiva por derecho y obligación porque la escolarización en un centro educativo español en el año 2018, todavía no es garantía de recibirla. No nos conformemos con aceptar la injusticia como algo normal. No pasemos la página sin habérnosla leído. Desde aquí le invito a un ejercicio crítico de desaprendizaje a través de las reflexiones del Colectivo Orienta, Coral Elizondo, Antonio Márquez o José Blas entre muchos otros.

Un sistema educativo con un enfoque holístico que nos forma en y para la diversidad conecta con la esencia de lo que somos. Si la naturaleza nos quiere diversos, las aulas se benefician de que tengamos alumnado con diferentes capacidades en ellas.

Como especie que nos diferenciamos de todas las demás por nuestra capacidad de disfrutar de la belleza, con la música de las Aguas de Março de Tom Jobin y Elis Regina podemos ir cerrando el verano e ir dando paso al comienzo de un nuevo curso con el que iniciar un cambio de mirada.

 

Ricardo Gómez

Ricardo Gómez.

Orientador del CEIP Mestre Ramiro Sabell Mosquera, Ponteareas (Pontevedra).

Bloghttp://orientaciongal.blogspot.com

Facebookhttps://www.facebook.com/orientacionengalicia 

Twitter: @orientaciongal

6 comentarios en “Si la naturaleza nos quiere diversos, ¿por qué la escuela no?

  1. El #cambiodemirada pasa por #EducaciónInclusiva por derecho y obligación porque la escolarización en un centro educativo español en 2018, todavía no es garantía de recibirla. No nos conformemos con aceptar la injusticia como algo normal

    Me gusta

  2. Ricardo Gómez ha publicado el texto de su entrada en gallego. Lo compartimos aquí:

    Independentemente das circunstancias nas que nos atopemos, cando nos preguntamos por onde empezar a resposta lóxica e inmediata é facelo polo principio. Tódolos seres vivos temos un principio e un final, aínda que a nosa imaxinación permítenos inverter a dirección e fantasear con ideas como as de Woody Allen ou Quino de querer vivir a vida ao revés.

    Iniciar o camiño da afirmación que leva por título esta reflexión pasa inexorablemente polo Doutor Anxo Carracedo e a súa inspiradora conferencia titulada “Diversidade humana e educación”. Entre outras ideas, nela introdúcenos en como a ciencia explica o que somos como especie;

    Ter vida é ter ADN. A mutación xenética aleatoria, azarosa, favorable ou desfavorable é o motor da nosa evolución. No noso deseño biolóxico temos que ser distintos para adaptarnos aos cambios que se producen no mundo. É grazas a aquilo que nos diferenza a uns dos outros polo que a especie humana puido progresar tanto en tanto pouco tempo.

    Cos actuais avances en xenética, o coñecemento científico explica con enorme precisión que somos o que somos por aquilo que nos diferenza. Ilóxicamente a escola en cambio obviouno. Formounos e continúa a facelo nun sistema que se asemella a unha cadea de produción industrial. A máquina da escola de Francesco Tonucci ou a escolacomo fábrica de Alvin Toffler son exemplo diso.

    Fronte a este inmovilismo, educadores como Maria Montessori, John Dewey ou Ken Robinson reclamaron unha aproximación más humana e personalizada do modelo. As contribucións da recente neuroeducación abriron as portas a un mellor coñecemento do proceso de ensino e aprendizaxe onde xenes e ambiente sempre irán da man. A pedagoxía do século XXI continúa crecendo en argumentos e motivos para o cambio, pero con todo seguimos en modo repouso;

    O 29 de maio de 2018 Nacións Unidas dá a coñecer un informe realizado tras unha investigación confidencial que levou a cabo en 2017, na que unha comisión da ONU entrevistouse con diferentes actores do sistema educativo español. O informe conclúe que o actual modelo no noso país é excluínte e segregador, ao violar grave ou sistematicamente o dereito á educación dos estudantes, especialmente para as persoas con discapacidade intelectual ou do desenvolvemento.

    Si a natureza do que somos choca contra a inercia dun sistema que a pesar de innumerables voces de cambio mantívose estático, foi nos últimos trinta anos e da man da ONU, cando vimos observando como tamén os dereitos e deberes que regulan a nosa convivencia e formación non se poden excluír do debate. Coma se dun videoarbitraxe (VAR) se tratase, apareceu un novo axente na escena co obxectivo de minimizar as interpretacións e lograr unha transformación nas políticas e nas prácticas tanto da Administración como dos centros educativos.

    O cambio de mirada pasa por unha educación inclusiva por dereito e obligación porque a escolarización nun centro educativo español no ano 2018, aínda non é garantía de recibila. Non nos conformemos con aceptar a inxustiza como algo normal. Non pasemos a páxina sen térmola lida.

    Desde aquí convídolle a un exercicio crítico de desaprendizaxe a través das reflexións do Colectivo Orienta, Coral Elizondo, Antonio Márquez ou José Blas entre moitos outros.

    Un sistema educativo cun enfoque holístico que nos forma en e para a diversidade conecta coa esencia do que somos. Si a natureza nos quiere diversos, as aulas benefícianse de que teñamos alumnado con diferentes capacidades nelas.

    Como especie que nos diferenciamos de tódalas demais pola nosa capacidade de gozar da beleza, coa música das Augas de Março de Tom Jobin e Elis Regina podemos ir pechando o verán e ir dando paso ao comezo dun novo curso co que iniciar un cambio de mirada.

    Me gusta

  3. Pingback: Feliz verano: echando un vistazo al curso 2018/19 en el blog Colectivo Orienta. | Colectivo Orienta

Deja un comentario